Solicitar un crédito no involucra solamente entregar la papelería correspondiente y esperar respuesta por parte de la entidad financiera de tu preferencia, sino que conlleva otros aspectos importantes como elegir la tasa que más te convenga o el plazo indicado para tu situación. Además, debes de tener en mente el estado de tus finanzas personales y comerciales, pues debes de considerar una fecha límite para la liquidación de tu deuda, así como la cantidad de dinero que realmente necesitas, esto con el objetivo de que no pidas un préstamo más grande del que puedes pagar realísticamente.
Para ayudarte a tomar mejores decisiones, te presentamos los 4 principales errores al momento de solicitar un crédito:
1. Elegir un crédito con tasa de interés del 0%
Pensándolo objetivamente, no tiene sentido que una entidad financiera te ofrezca una tasa de interés del 0% porque, ¿cuál sería su ganancia? Con este tipo de publicidad engañosa, cientos y miles de personas diariamente caen en las manos de instituciones que les hacen promesas falsas y los confunden para que soliciten créditos que no son los ideales para ellos. Para que no termines pagando de más, ten mucho cuidado al revisar los cobros de comisiones, pues probablemente sean más altos que cualquier otro interés.
2. Solicitar más dinero del necesario
Sabemos que puede ser tentador pedir una cantidad alta de dinero al momento de realizar tu solicitud, pues te ayudaría a resolver más de un problema, pero no te dejes llevar por la avaricia. Recuerda que tienes que devolver ese dinero, y no solamente ese monto en específico, ya que también tienes que sumarle los intereses, las comisiones y cualquier otro cargo que te cobre la entidad financiera que elegiste. Por tal motivo, te recomendamos solicitar un préstamo que se ajuste a tus necesidades para que no tengas problema al pagarlo.
3. No tener un flujo de caja adecuado para pagar el crédito
Para asegurarse de que tengas los recursos necesarios para liquidar el préstamo solicitado, la entidad financiera podrá pedir proyecciones financieras de tu negocio. En caso de que esto ocurra, asegúrate de incluir el plan de pagos de la deuda en dicha proyección. Normalmente, las entidades financieras aprueban créditos a todos aquellos negocios que tengan una buena prospección de crecimiento y demuestren un flujo de caja disponible que sea tres veces mayor que los requisitos de pago del crédito.
4. No comparar entidades financieras
En muchas ocasiones, ya sea por la desesperación de necesitar el dinero urgentemente o por no querer lidiar con el largo proceso de investigar lo que ofrecen las distintas entidades financieras de nuestro país, terminamos eligiendo la primera opción, misma que puede no ser la indicada para nuestras necesidades. Antes de solicitar un crédito, presta atención a las ofertas a tu disposición; aunque el proceso se atrase un poco durante el proceso de prospección, es mejor seleccionar a la entidad financiera que te ofrecerá los mejores beneficios.
Las mejores entidades financieras son las que cuentan con las mejores plataformas tecnológicas y pueden resolver tu crédito de forma más rápida. Generalmente, los promotores de estas instituciones utilizan dispositivos digitales para capturar tu información, así como para revisar tus datos y el Buró de Crédito en línea, brindándote una respuesta rápida sobre el estado de tu solicitud, así como saber si eres candidato al crédito y cuánto dinero pueden prestarte. Todo esto facilita el proceso de decisión, pues obtienes la información necesaria para decidir en un menor tiempo.
Te recomendamos que cuando vayas a pedir un crédito, prestes atención en la tecnología que usan para interactuar contigo. Si la empresa sigue manejando todo en papel, probablemente vaya a ser muy lenta en darte una respuesta.